En Badajoz hay un Conservatorio Superior de Música del se supone que salen grandes músicos: intérpretes, compositores, directores. Y parece que es así. Por ejemplo, la especialidad de arpa es de lo mejorcito del país. La Diputación debería sentirse orgullosa y recompensada del dinero que invierte en él. Pero parece ser que no es así, puesto que ha decidido que el próximo año no entrarán nuevos niños. Ya lo intentaron este año, pero hubo quien se los quiso comer y recularon, y entraron unos cuantos en según qué especialidades. Y ahora han vuelto a la carga, con más tiempo, para que nadie diga que no se avisó. De ahora en adelante, quien quiera estudiar en el Conservatorio, deberá entrar en el quinto año de estudios, superando un examen y cruzando los dedos para quedar en un puesto con plaza. O sea: opositando desde los once o doce años. Cómo se forme hasta ese momento, no parece importar.
También en Badajoz, el Ayuntamiento mantiene unas Escuelas de Música en las que quien así lo desea puede iniciarse en tal arte. Hay pocas especialidades (piano, guitarra, canto, percusión, violín y tres o cuatro de viento) pero algo es algo. Los profesores son gente joven, con contratos basura a los que deben opositar -también ellos- cada año, lo que permite al consistorio cortar la cabeza que sobresalga en el momento inadecuado, si ello es menester.
El Ayuntamiento y la Diputación conocen y reconocen su mutua existencia. Pero el uno no piensa ampliar las plazas que ofrece, ni las especialidades. Ni la otra piensa apoyar al otro para que lo haga.
Sí, claro: ambos están dominados por distintos partidos políticos. Y por supuesto, a todos ellos les resulta indiferente la cultura, la música y todo lo que no sea trincar votos en las elecciones.
Desde luego, a ambos les da igual que dentro de unos años ya no saldrán buenos arpistas. Mejor dicho, ni buenos ni malos. Tampoco gente que toque el cello, ni el fagot, ni tantos otros instrumentos que no parecen tener gran importancia.
Hay quien se queja de que en la Orquesta de Extremadura la mayor parte de los músicos no sean extremeños. Por mi parte, me parece perfecto que valencianos, vascos, polacos y rusos vengan a demostrar lo que valen y se queden entre nosotros. Si otras cosas no deberían tener fronteras, la música menos aún.
Dentro de unos años, cuando las aulas de ese nuevo edificio, tan pijo y tan exquisito, se vean vacías, recorridas tan sólo por profesores desocupados, tal vez alguien se lamente. Y entonces sí tendrá razón.
También en Badajoz, el Ayuntamiento mantiene unas Escuelas de Música en las que quien así lo desea puede iniciarse en tal arte. Hay pocas especialidades (piano, guitarra, canto, percusión, violín y tres o cuatro de viento) pero algo es algo. Los profesores son gente joven, con contratos basura a los que deben opositar -también ellos- cada año, lo que permite al consistorio cortar la cabeza que sobresalga en el momento inadecuado, si ello es menester.
El Ayuntamiento y la Diputación conocen y reconocen su mutua existencia. Pero el uno no piensa ampliar las plazas que ofrece, ni las especialidades. Ni la otra piensa apoyar al otro para que lo haga.
Sí, claro: ambos están dominados por distintos partidos políticos. Y por supuesto, a todos ellos les resulta indiferente la cultura, la música y todo lo que no sea trincar votos en las elecciones.
Desde luego, a ambos les da igual que dentro de unos años ya no saldrán buenos arpistas. Mejor dicho, ni buenos ni malos. Tampoco gente que toque el cello, ni el fagot, ni tantos otros instrumentos que no parecen tener gran importancia.
Hay quien se queja de que en la Orquesta de Extremadura la mayor parte de los músicos no sean extremeños. Por mi parte, me parece perfecto que valencianos, vascos, polacos y rusos vengan a demostrar lo que valen y se queden entre nosotros. Si otras cosas no deberían tener fronteras, la música menos aún.
Dentro de unos años, cuando las aulas de ese nuevo edificio, tan pijo y tan exquisito, se vean vacías, recorridas tan sólo por profesores desocupados, tal vez alguien se lamente. Y entonces sí tendrá razón.
1 comentario:
pues nada que por lo que veo todavia no soy digna de que opines en mi blog, jeje.
Besitos y sigue contandonos tus cosillas que algunas son bastante graciosas.
Besitos
Paqui
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