Hoy estoy mejor, y ya es hora de contar lo que retrasó la aparición del brote febril. Seguramente habría algún médico que lo discutiría, si estuviera dispuesto a escucharle.
No sé qué enlace me llevó a qué enlace, y finalmente acabé descubriendo este video. Tómate cinco minutos, aunque tal vez acabes tomándote más. Tal vez te inmunice más que a mí, y tu virus no llegue a desarrollarse.
7 comentarios:
Soporté sólo un minuto con veintiún segundos.
¿Está todo el tiempo así?
Vale, lo he visto entero y no siento nada. ¿Qué me pasa, doctor? :D
Un abrazo. Y gracias, con retraso.
Jo, qué bajón me producís las dos...
Ciertamente, el tipo está siempre así, pero es que para mí él deja pronto de ser el centro de interés. Los colores, la música, ver gente de setenta sitios y de infinidad de razas haciendo el chorra y riéndose...
Supongo que no es grave lo vuestro, o tal vez lo mío. Parece claro que a cada cual le afectan las cosas de distinta manera. En eso se basarán las terapias genéticas, digo yo.
Daos ambas por besadas, pese a todo.
Ése es el problema, en mi caso!! Que él nunca deja de ser el centro de interés!! Aparecen pibitos, cangrejos, adultos, etc., y yo lo sigo buscando entre la multitud!!
¿Qué me receta, doctor?
Algo me ha curado, si.
Iba a bailar a la pata coja, yo, si me hago con una primitiva que me permita viajar a estos lugares...
a mí me ha encantado. me lo he visto enterito con sonrisa boba y lagrimita al borde del ojo.
gracias!
Jejeje, ese virus nos rodea siempre. Yo me compré un pequeño detector (ilegal por supuesto) que me muerde en los cojoncillos si el bicho amenaza apoderarse de mí. Entonces dejo de tomarme en serio y me arrimo a los que me quieren bien.
Retomo el placer de la lectura de mis blog queridos tras el parón académico. EL vídeo, gratificante.
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