El domingo fuimos a ver la última de Von Trier. Claro, con este tipo hay que cruzar los dedos y santiguarse antes de entrar.
¿Tienes ocho minutos? Dale caña a los altavoces y mira, así empieza:
¿Te recuerda a El árbol de la vida? Pues es el único parecido. A partir de aquí, es una auténtica castaña. Espero haberte ahorrado el viaje.
De nada...
1 comentario:
Je, je, je. A mí también me pareció el principio similar a la parte en la que Malick usa la pieza de Preisner para describir el nacimiento del Universo, pero a la vez no. La primera me parece sublime (aunque pretenciosa y fuera de lugar). La segunda me parece ya una castaña (aunque esté más centrada en el desarrollo de la trama).
Las dos pelis han sido muy apoyadas en los corrillos cinematrográficos yanquis. Yo ya creo que la industria apoya todo aquello que sea extravagante, raro o de la República del Congo Belga. A mí me han gustado, peeeeero como mero ejercicio visual.
Oyessss, ahora que ya te has lanzado... ¿qué tal otro post más para dentro de quince días? ;-)
Besotes.
Cal.
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