Y si cantan, más.
Es la historia de mi vida. En la adolescencia, mis mejores amigos eran mujeres. De hecho, me acabé casando con una de ellas.
Mis profesoras de música son mujeres, y casi siempre lo han sido. En el trabajo, siempre me he llevado mejor con ellas que con ellos (me acuerdo ahora de dos, allá en Madrid, y las añoro).
En un internet predominantemente masculino, mi bloglines es mayoritariamente femenino.
Y últimamente, mis mejores descubrimientos musicales son mujeres que cantan. Una lista:
- Dixie Chicks, Taking the long way. Oí una canción por por ahí, y no hice mucho caso. Me pareció más country-pop de ese que de vez en cuando nos cuelan los yanquis entre tantas otras cosas. Pero cuando leí sobre ellas un poco más -amenazadas de muerte por llevarle la contraria a San Bush con relación a la guerra de Irak-, creí que debía darles una segunda oportunidad. Y el disco está muy bien. Alguna canción es demasiado estándar, pero otras son auténticas preciosidades.
- Dover, Follow the city lights. ¿Dover bailando? ¿Cristina Llanos en plan Madonna? Oh, my God. Y sin embargo, me gusta. Mucho.
- Dayna Kurtz, Postcards from downtown. El nombre parece alemán, pero es americana, y mucho. Tiene un vozarrón potente, muchos fantasmas y pocos complejos. Por lo visto, los baretos de las carreteras del Imperio son suyos. Una mezcla entre Tom Waits y Leonard Cohen, pero en tía. La leche, acojona.
- Rachel Yamagata, Happenstance. Una noche, en un capítulo de Urgencias -a las tantas, vaya horarios- la cara tristísima de Parminder Nagra (qué guapa es, qué ojos) una canción preciosa. Me quedé con el estribillo y la busqué. Vaya preciosidad de disco, cada canción totalmente distinta de la anterior y todas me enganchan.
- Fiona Apple, Extraordinary Machine. Cachondísima, con un sentido musical sorprendente, pasa de lo más disonante a lo más melódicamente conmovedor de un saltito, y te deja pasmao.
- Evanescence, The open door. Ya sé que es un grupo y demás, pero Amy Lee es la que manda, está claro. No podían hacer un disco que me gustase más que el primero. No podían, y por tanto no lo han hecho. Pero al menos no la han pifiao, y canciones cono Lithium valen un disco entero.
Y para terminar, un par de trampas:
- Viktoria Mullova, las partitas para violín solo de Bach. No hay palabras.
- Bruce Springsteen, We shall overcome. Ya sé que es un tío, pero es que es El Jefe. A quien no le guste Springsteen, que escuche este disco. Supongo que está grabado en seudo-directo, y supongo que con muy poco ensayo (confirmado). Canciones clásicas americanas que suenan a taberna de madera, llena de humo y de negros tocando y divirtiéndose.
Otro día seguiré hablando de mujeres, aunque no canten.
Es la historia de mi vida. En la adolescencia, mis mejores amigos eran mujeres. De hecho, me acabé casando con una de ellas.
Mis profesoras de música son mujeres, y casi siempre lo han sido. En el trabajo, siempre me he llevado mejor con ellas que con ellos (me acuerdo ahora de dos, allá en Madrid, y las añoro).
En un internet predominantemente masculino, mi bloglines es mayoritariamente femenino.
Y últimamente, mis mejores descubrimientos musicales son mujeres que cantan. Una lista:
- Dixie Chicks, Taking the long way. Oí una canción por por ahí, y no hice mucho caso. Me pareció más country-pop de ese que de vez en cuando nos cuelan los yanquis entre tantas otras cosas. Pero cuando leí sobre ellas un poco más -amenazadas de muerte por llevarle la contraria a San Bush con relación a la guerra de Irak-, creí que debía darles una segunda oportunidad. Y el disco está muy bien. Alguna canción es demasiado estándar, pero otras son auténticas preciosidades.
- Dover, Follow the city lights. ¿Dover bailando? ¿Cristina Llanos en plan Madonna? Oh, my God. Y sin embargo, me gusta. Mucho.
- Dayna Kurtz, Postcards from downtown. El nombre parece alemán, pero es americana, y mucho. Tiene un vozarrón potente, muchos fantasmas y pocos complejos. Por lo visto, los baretos de las carreteras del Imperio son suyos. Una mezcla entre Tom Waits y Leonard Cohen, pero en tía. La leche, acojona.
- Rachel Yamagata, Happenstance. Una noche, en un capítulo de Urgencias -a las tantas, vaya horarios- la cara tristísima de Parminder Nagra (qué guapa es, qué ojos) una canción preciosa. Me quedé con el estribillo y la busqué. Vaya preciosidad de disco, cada canción totalmente distinta de la anterior y todas me enganchan.
- Fiona Apple, Extraordinary Machine. Cachondísima, con un sentido musical sorprendente, pasa de lo más disonante a lo más melódicamente conmovedor de un saltito, y te deja pasmao.
- Evanescence, The open door. Ya sé que es un grupo y demás, pero Amy Lee es la que manda, está claro. No podían hacer un disco que me gustase más que el primero. No podían, y por tanto no lo han hecho. Pero al menos no la han pifiao, y canciones cono Lithium valen un disco entero.
Y para terminar, un par de trampas:
- Viktoria Mullova, las partitas para violín solo de Bach. No hay palabras.
- Bruce Springsteen, We shall overcome. Ya sé que es un tío, pero es que es El Jefe. A quien no le guste Springsteen, que escuche este disco. Supongo que está grabado en seudo-directo, y supongo que con muy poco ensayo (confirmado). Canciones clásicas americanas que suenan a taberna de madera, llena de humo y de negros tocando y divirtiéndose.
Otro día seguiré hablando de mujeres, aunque no canten.
1 comentario:
noto demasiada acritud en un blog elegante e íntimo hasta ahora.
Me parece que hay que estar atentos a los "tics", lugares comunes, tópicos, etc. de la izquierda políticamente correcra. Por eso me parece pobre que un grupo sea interesante porque se opone a Bush ¿qué tiene de meritorio? es lo que se espera de un grupo de rock. precisamente la "contestación" a un sistema del que exprimen la ubre es una de las señas de identidad de los "artistas"
Es más, hoy día se la juega más un Pérez Reverte, un Vargas LLosa o los escasos escritores que denuncian cómo se pisotean los más elementales derechos de los varones por una ley discriminatoria y radicalmente injusta promulkgada en España, se la juegan quien va contra lo políticamente correcto:palestinos buenos/judios malos, reppublicanos fusilados buenos/nacionales fusilados tambien malos
no, no creo que debas caer en las garras del pensamiento débil, porque es antesala de la manipulación
de nada
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