8.11.06

Pobreza cero

Hay cosas que contar, pero poco tiempo.

Para algunas cosas sí hay que sacarlo. Mi razón me dice que no vale de nada, pero no por ello mi corazón deja de desear que tenga algún efecto. Tomo ejemplo de Rythmduel, y ahí va:


En el año 2000 los Gobiernos y Estados firmaron la Declaración del Milenio de Naciones Unidas, y se comprometieron con el cumplimiento de los 8 Objetivos de Desarrollo del Milenio, como un primer paso para erradicar el hambre y la pobreza.

PERO AÚN NO SE HA AVANZADO:

- 50 millones de infectados con el HIV y la gran mayoría sin ningún tratamiento ni atención.
- 800 millones de personas no tienen acceso a la comida suficiente para alimentarse.
- 1100 millones de personas sobreviven con menos de 1 dólar diario.
- 1200 millones de personas no tienen acceso al agua potable.
- 10 millones de niños y niñas mueren antes de cumplir los cinco años por causas evitables.
- el 70% de las personas pobres del Planeta son mujeres.
- el 10% de la población mundial disfruta del 70% de las riquezas del Planeta.
- el 75% de las personas pobres son campesinos y campesinas.

SUMANDO NUESTRAS VOCES MANIFESTAMOS:

QUE la persistencia de la pobreza y la desigualdad en el mundo de hoy no se puede justificar. Pese a los esfuerzos realizados durante décadas, la brecha entre ricos y pobres sigue aumentando. Hoy, más de 3.000 millones de personas carecen de una vida digna a causa de la pobreza. Hambre, SIDA, analfabetismo, discriminación de mujeres y niñas, depredación de la naturaleza, desigual acceso a la tecnología, desplazamientos masivos a causa de los conflictos, migraciones provocadas por la falta de equidad en la distribución de la riqueza a nivel internacional... Son las diferentes caras de un mismo problema: la situación de injusticia que sufre la mayor parte de la población mundial.

QUE el desarrollo sostenible en el planeta está seriamente amenazado porque una quinta parte de la población mundial consume irresponsablemente, con la consecuente sobreexplotación de los recursos naturales.

QUE las razones de la desigualdad y la pobreza se encuentran en la forma en que los seres humanos organizamos nuestra actividad política y económica. El comercio internacional y la especulación financiera que privilegia las economías más poderosas, una deuda externa asfixiante e injusta para muchos países empobrecidos, así como un sistema de ayuda internacional escaso y descoordinado hacen que la situación actual sea insostenible.

QUE para lograr la eficacia de las políticas de Desarrollo Internacional, el Desarrollo Humano Sostenible y Bienes Públicos Globales es imprescindible avanzar en la consecución de una gobernanza global democrática y participativa.

QUE el crecimiento económico espectacular generado en los últimos años no ha contribuido a garantizar los derechos humanos ni a mejorar las condiciones de vida en todas las regiones del mundo, ni para todas las personas sea cual sea su condición, género, raza o cultura. Más bien al contrario, ha aumentado la desigualdad y la injusticia hasta cotas escandalosas. El camino de la paz pasa por luchar contra la pobreza y la falta de equidad.

QUE luchar contra la pobreza, en sus distintas dimensiones, significa actuar contra la exclusión de las personas, a favor de las garantías de sus derechos económicos, sociales y culturales que se traducen en protección, trabajo digno, renta, salud y educación, poder, voz, medios de vida, en condiciones de igualdad. Es un compromiso irrenunciable e impostergable: toda la sociedad en su conjunto es responsable de su consecución.

POR TODO ELLO se hacen eco del compromiso adquirido por los Gobiernos y Estados firmantes de la Declaración del Milenio de Naciones Unidas en el año 2000, respecto al cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo del Milenio, como un primer paso, para erradicar el hambre y la pobreza.

SOLICITAMOS:

- MÁS AYUDA oficial al desarrollo, priorizando a los sectores sociales básicos, hasta alcanzar el compromiso del 0,7%.

- MEJOR AYUDA, desligada de intereses comerciales, orientada a los países más pobres y coherente con los Objetivos del Milenio.

- MÁS COHERENCIA en las diferentes políticas de nuestros gobiernos para que todas ellas contribuyana la erradicación de la pobreza.

- CANCELAR LA DEUDA IMPAGABLE: los países ricos, el Banco Mundial y el FMI deben cancelar el 100% de la deuda de los países más pobres.

- DEUDA POR DESARROLLO: invertir los recursos liberados por la cancelación de la deuda de los países empobrecidos para alcanzar los Objetivos del Milenio.

- CAMBIAR LAS NORMAS DEL COMERCIO internacional que privilegian a los países ricos y a sus negocios e impiden a los gobiernos de los países empobrecidos decidir cómo luchar contra la pobreza y proteger el medio ambiente.

- ELIMINAR LAS SUBVENCIONES que permiten exportar los productos de los países ricos por debajo del precio de coste de producción, dañando el sustento de las comunidades rurales en los países empobrecidos.

- PROTEGER LOS SERVICIOS PÚBLICOS de liberalizaciones y privatizaciones con el fin de asegurar los derechos a la alimentación, y de acceso al agua potable y a medicamentos esenciales.

- FAVORECER EL ACCESO A LA TECNOLOGÍA por parte de los países menos desarrollados, de acuerdo a sus necesidades, para que puedan disfrutar de sus beneficios.

Colabora, en la medida de tus posibilidades, con esta campaña.

1 comentario:

Anónimo dijo...

No se puede estar de acuerdo con perdonar la deuda externa, porque dicho así queda bonito, altruista y vacío. Esa deuda existe por haber comprado, pongamos por caso, coches para los tiranos de turno, o tractores, me da igual, y hay que pagarle a la Mercedes o la John Deere, p. ej., el caso es que al condonarla, no la paga ese pais o los gobernantes de ese pais o los granjeros que disfrutan los tractores. Tampoco la paga mi pís, ni los gobernantes de mi país, sino yo con mis impuestos y hasta el último y más paupérrimop de los trabajadores españoles con sus impuestos, incluso la viuda que percibe una pensión no contributiva, porque ha pagado el IVA de lo que compra para comer. El caso es que le pagaríamos a REPSOL, a la BMW, a la tomatera de Montijo, da igual, pero a estas hay que pagarles ¿por qué han de ser los ciudadanos españoles sin que nadie les pregunte y sin hacerlo voluntariamente?

Por otra parte, utilñicemos el sentido común:¿Qué haríamos si alguien no nos pagara lo que le hemos prestado? A lo mejor se lo perdonamos si lo vemos realmente en apuros, pero lo más probable es que jamás volvamos a dejarle nada. En lugar de ello, si mal que bien, ese mismo nos devuelve la deuda o la mayor parte de ella, seguro que no tendremos inconveniente en dejarle dinero cuando lo necesite.

En Argentina una panda de golfos se enriqueció a costa del país. Por otra parte, gran parte de los argentinos vivieron alegremente durante décadas por encima de sus posibilidades. Pienso que se les podría”flexibililizar” el pago, pero nunca perdonar la deuda y endosársela indiscriminadamente hasta a quien ha pasado penalidades para que sus hijos tengan una educación o las ha pasado canutas en la vida.


Me parece bien eliminar las subvenciones de los paises ricos, pero supongo que algo habrá que hacer con los millones de personas que pasarían a al paro, sobre todo agricultores y con regiones enteras (Extremadura entre ellas) que se vendrían abajo y no tendrían de qué vivir en el corto plazo.

Ayuda a los paises más pobres, por supuesto, pero ¿a quién se la damos? ¿a los gobernantes de esos paises, no sujetos a los controles de la prensa, de la libre opinión y de instituciones más o menos democráticas para que lo gasten en réplicas del Vaticano como en la República Centroafricana (creo), pasen a engrosar cuentas en bancos suizos, o sirvan para comprar armamento (Sudán, Etipopia)? A ONGs absolutamente incapaces de superar la burocracia y el bienestar prioritario de sus miembros?

Estoy convencido que la sociedad occidental necesita de vez en cuando autocastigarse y culpabilizarse de todo lo que pasa en el mundo(reminiscencias judeocristianas ahora asumidas por la neoreligión del laicismo rampante). Si hay islamistas es porque nosotros somos malos y nos lo merecemos (supongo que tambien se lo merecen entonces las mujeres a las que su propia religión lapida). Si hay niños en la guerra tambien es culpa mía porque se matan con armas occidentales , no porque sus jefes sean unos asesinos con valores tribales bárbaros. Cuando salen del subdesarrollo fabricando coches (Corea, China) ponemos el grito en el cielo porque contaminan cada vez más y en proporción mas que los pases ricos y tambien es culpa mía porque les hemos “impuesto” ¿qiénes? ¿yo, mi padres, el vendedor de la ONCE?) un modelo económico perverso. Absurdo.


La tecnología asequible. Por supuesto. Antes, la educación básica y financiación de proyectos concretos no controlables sólo por los poderes de esos paises.

El sistema de microcréditos, por ejemplo.


Mucho cuidado con el punto de que se “deje” a los estados de los paises no desarrollados establecer los cultivos. Creo que, en términos generales, planifican en función de lo que pueden vender y si desde el prisma occidental “progresista” se les inculcan cultivos “ecológicos”, probablemente sus cosechas no tenganm que ver con lo que exigen los consumidores dse otros países, que al fin y al cabo son quienes les pueden sacar de la pobreza.

Luchar por los instrumentos verdaderamente democráticos en manos de sus habitantes y no confundir éstos con la opresión de pretendidos salvadores estilo Evo Morales, Hugo Chávez, Fidel Castro, Kirchner y tantos jefes tribales africanos que lo primero que hacen es ahogar el espíritu crítico y libre contra el poder.

Los Estados no invierten en investigación clínica. Se lo dejamos a los laboratorios, que es más barato y menos arriesgado, pero luego nos escandalizamos porque éstos quieren rentabilizar sus inversiones y queremos que regalen lo que no estamos dispuestos a dar nosotros ni en una ínfima parte.

Nadie habla del control de la natalidad en el tercer mundo. Parece que ya no es políticamente correcto, pero no tiene sentido que donde menos hay, más se reproduzcan. Simple razonamiento ecobiológico. Tendrían que parar esa bomba demográfica y, probablemente, se empezaran a equilibrar las cosas, pero esta idea parece no interesar ni a las iglesias, ni a los dirigentes de esos países, ni a tantas almas misioneras de salón (mi respeto por los verdaderos, los que se juegan el tipo en Sierra Leona porque creen en la justicia) a quienes repugna la idea de “imponer” nuestra cultura, siendo que klos occidentales entre otras cosas vivimos bien porque hemos limitado nuestra demografía (pasándonos un poco, es cierto).


Esperaba de INEXTERNO su frescura, su habitual punto de vista desde dentro del exterior, ajeno a estereotipos confeccionados por políticos y burócratas que han hecho de su éxito o de su modo de vida lanzar tópicos, banalidades y demagogia sobre un problema sangrante, complejo y que merece mucha más imaginación para evitar daños colaterales e irreversibles si se aplicaran recetas que sólo sirven de cortinas de huma a gobernantes incompetentes.