28.3.10

Che

Esteeeeee...

En otra vida quiero ser argentino. Hablar con esa rapidez y usar el idioma de ese modo que los de este lado del océano no sabemos si es poético o chulesco. Que tengan que subtitularme para que me entiendan los que hablan mi mismo idioma. Decir tenés, pelotudo, joda, pibe, dar bola, piola.

24.3.10

Aire

Recordaba esta mañana a una alumna que casi llegó a ser amiga. Tras año y medio preparando su oposición, y tras alrededor de otro año esperando notas, listas, méritos y más listas, finalmente obtuvo su plaza. Por los pelos, pero lo consiguió. Durante todo ese tiempo compartimos conocimientos, elucubraciones y nervios. Nos habíamos prometido una celebración que cerrase ese ciclo. Cuando llegó el momento, pegó una espantada en base a que alguno de sus compañeros menos afortunados no había respondido a no se qué correos. Y hasta ahora.

Y lo que pensaba durante el desayuno era en cuánto había invertido en esa persona. Desde luego, mucho más de lo que mis honorarios de profesor comprometían. Muchísimo. Sin embargo, no tengo sensación de haber sido despreciado, no me duele. Tal vez si escarbo un poco aprecio un ligero escozor, pero nada más. No necesito mirar para otro lado, es que simplemente el dolor no está ahí.

Volviendo a lo que escribía el otro día, parece ser que uno con los años aprende y se aproxima a lo que quiere de la vida. No siempre ni en todo, pero lo es a veces. He aprendido a cerrar puertas, o tal vez la imagen sea otra: abrir ventanas que se ventile el interior y se renueve el aire.

13.3.10

La situación

Mis líos son:
  • Sigo estudiando un ciclo de informática.
  • Preparo una charla para el cole de mi hija, sobre los niños e Internet.
  • En el último mes, he estado dos semanas en Madrid haciendo cursos.
  • He impartido un curso para mis compañeros de trabajo (de un día, pero qué duro).
  • Corrijo el libro de un buen amigo (ya voy, ya voy, tranquilo).
  • Intento seguir con el piano y no faltar a clase, y estudiar al menos un poquito.
  • Atiendo mi trabajo y esas otras pequeñas chapuzas inevitables.
  • Procuro anteponer a lo anterior mi firme intención de ser padre de mis hijos, esposo de mi esposa y amigo de mis amigos. Y tengo la sensación de que lo consigo cada vez más.
Sin embargo, y aunque parezca extraño, me encuentro estupendamente y sin agobios. Tal vez la edad tenga algo de bueno, o tal vez realmente uno acabe por aprender cómo quiere vivir.