23.11.11

Virgencita

Perdón por no escribir, casi no puedo.

Llevo varios días con una especie de tic molestísimo en el brazo derecho.  De modo compulsivo e incontrolable, me santigüo una y otra vez, una y otra vez.

Y al tiempo, me oigo decir, por lo bajini:

- Virgencita, que me quede como estoy. Virgencita, que me quede como estoy. Virgencita, que me quede como estoy. Virgencita, que me quede como estoy...

1.11.11

Los muertos

Ayer, en casa de la madre de la Baronesa, pusieron un altarcito. En una mesilla de noche, una velita rodeada por fotografías de los que ya se convierten en polvo o ceniza. Las fotos rebasaban ya los bordes de la mesilla, amenazando caerse. Cuando se lo comenté de modo jocoso a mi suegra, me dijo "pues a ver cuándo me voy yo también para allá, porque para estar aquí así de jodida..."

Cumplimos años o los gastamos, y una de las consecuencias directas es que cada vez conocemos más gente en el otro barrio, y de modo inevitable nos queda menos gente querida de este lado.

¿Entonces, para qué malgastar el tiempo con tristezas sobre los que se fueron? Prefiero recordar los buenos momentos con ellos, y agradecerlos. Me cierro a la tristeza de la ausencia. Miro a mi alrededor y veo a quien tengo cerca, disfruto de su presencia, la agradezco también.

Carpe diem.