18.2.08

Estimados bloggers:

Tengan ustedes piedad.

Estoy sin Internet en casa.

Hace más de un mes que los amables señores de Orange trabajan en mi incidencia.

Los señores de Telefónica, cuando se trata de una portabilidad, tardan al menos diez días -laborables- en suministrar el servicio.

Un vecino confiado compartió de modo inadvertido y generoso su wifi conmigo, pero supongo que de modo también inadvertido cambió algo de sitio y la cosa ya no funciona.

El compañero que normalmente se encarga de atender las oficinas periféricas estuvo enfermo, y estuve viajando en su lugar.

He estado en un curso en la Antigua Cisneriana Complutense. Aunque no se trataba de derecho canónico ni medicina, la materia era tan etérea que resultaba casi teológica.

Había pendientes exámenes, y sigue esperándome un curso de inglés que debo terminar antes de mayo.

Tengo obligaciones familiares consistentes en una esposa, tres niños, una anciana y un gato.

Procuro asistir a clases de música por las tardes.

La Baronesa necesita mi ayuda para un examen que se le acerca de mala manera.

Me pagan por trabajar, y hay usuarios que se empeñan en que lo haga, solicitando mi asistencia.

En este momento tengo doscientos noventa y cuatro de sus estimados post pendientes de leer.

Sé que de mi lectura no dependen sus familias, su trabajo, tal vez ni siquiera su ego.

No es que me quite el sueño. Pero me hace ser consciente de cuántas cosas interesantes les ocurren y se les ocurren.

El mundo sigue ahí, funcionando sin mí.

Por favor, ¿les importaría contenerse un poco?

4 comentarios:

Arcángel Mirón dijo...

De ninguna manera, no me voy a contener nada de nada.

Y mi ego estuvo por el suelo hasta que ví tu mensaje en mi blog.

:)

(Bueno, pero me alegré de verdad!!).

Paqui dijo...

Entendido todo lo que cuentas y doy fé de que es verdad. Eres una persona superatareada.
Referente al estar sin internet, es una "putada", hoy día no sabemos vivir si ello. Yo también he estado 4 dias sin internet y me faltaba algo. Me decia una amiga que hay tres tipos de muertes, la cerebral, el infarto y el estar sin internet.
Pero vamos que no entiendo que un pais civilizado se pueda estar tanto tiempo sin saber arreglarlo, a mí miedo me dio cuando supe el tiempo que llevabas porque eso suponía que si ahí tardaban tanto, aqui donde estoy yo, me iba de vuelta a España y sin haber podido tener de nuevo internet. Por fín ya lo tengo y bienvenido sea.
Besitos a toda la familia, incluida a la gata, jeje.

Princesa dijo...

Me has cansado sólo de leerte...

Me alegro que la ausencia sea sólo por motivos "técnicos".

Un saludo.

Sebastián Puig dijo...

Yo ya estoy autocontenido, así que no te preocupes por mí, amigo.